La mayoría de casos de dolor crónico se caracterizan por alteraciones en el procesamiento del Sistema Nervioso Central (médula espinal y encéfalo) que potencian la respuesta a los estímulos externos e internos. Esto produce hipersensibilidad generalizada a los estímulos, es decir, que se perciben como mucho más fuertes de lo que son y algo que produciría poco dolor se convierte en una experiencia mucho más dolorosa, principal característica de la Sensibilización Central.
Además, la Sensibilización Central conlleva dificultades en el funcionamiento de los mecanismos antinociceptivos descendentes regulados por el cerebro, o lo que es lo mismo, el cerebro pierde capacidad para inhibir las señales procedentes de la periferia/zona de dolor. Asimismo, se sobreactivan las vías facilitadoras descendentes y ascendentes, ayudando a que las señales provenientes de la periferia estén aún más potenciadas.
Otro factor importante es que el procesamiento sensorial en el cerebro también está alterado cuando hay un estado de Sensibilización Central, por lo que la sensibilidad táctil de la zona dolorosa también estará alterada, así como el resto de sentidos, pudiendo llegar a haber alteraciones a nivel de concentración, memoria, aparición de mareos, aumento de la fatiga y dificultades para conciliar el sueño.
Fuentes:
- Nijs J, van Wilgen CP, Van Oosterwijck J, van Ittersum M, Meeus M. How to explain central sensitization to patients with ‘unexplained’ chronic musculoskeletal pain: Practice guidelines. Manual Therapy. 2011; 16: 413-418.
- Bishop JH, Shpaner M, Kubicki A, Clements S, Watts R, Naylor MR. Structural network differences in chronic muskuloskeletal pain: Beyond fractional anisotropy. Neuroimage. 2018 Nov 15;182:441-455.
- Schabrun SM, Burns E, Thapa T, Hodges P. The Response of the primary motor cortex to neuromodulation is altered in chronic low back pain: A preliminary study. Pain Medicine. 2018; 19: 1227-1236.
Dani Fariñas Enseñat
Fisioterapeuta col 12245
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